viernes, 30 de mayo de 2008

Fragmento de la Carta entregada a la Asamblea Constituyente

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Postura de la Iglesia Evangélica frente al Estado Ecuatoriano
Fuente: Confraternidad Evangelica Ecuatoriana

Para cumplir con el objetivo antes mencionado, es importante que el Estado Ecuatoriano y, básicamente el Gobierno, comprenda que tiene que brindar las herramientas necesarias y suficientes para que se propicie un ambiente de igualdad y paz.

Frente a esto, justamente el Arzobispo Católico Celestino Migliore –observador permanente de la Santa Sede ante Naciones Unidas- señaló que las limitaciones a la libertad religiosa presentes todavía hoy en varios países son para la Santa Sede un síntoma de la falta de paz. Esta aseveración la hizo el 30 de octubre de 2007 con motivo de la 62ª. Asamblea General de la Organización Internacional sobre la Cultura de la Paz. (3)

El derecho a la libertad religiosa, explicó, “no puede ser sujeto al capricho humano. Las dificultades que muchos seguidores de varias religiones encuentran todavía frecuentemente al ejercer libremente el propio derecho a la libertad religiosa, son un síntoma alarmante de la falta de paz” denunció. “No sólo son obstáculos en el ejercicio público de este derecho –añadió-; en algunos lugares son perseguidos y sujetos a violencias” concluyó.

Igualmente, el Filósofo y Sacerdote Suizo Martin Rhonheimer, profesor de Ética y Filosofía Política en la Universidad de la Santa Cruz (Roma), miembro del Consejo Editorial del American Journal of Jurisprudence y de la Academia Pontificia de Santo Tomás, manifestó recientemente ante el IESE (Instituto de Estudios Sociales de Madrid) lo siguiente: “ Una sociedad verdaderamente cristiana tiene que ser compatible con un Estado Laico, con una cultura política que respete la libertad, también y en primer lugar la libertad religiosa, que mantenga los logros de la modernidad, la democracia occidental que llamamos no-plebiscitaria, una democracia limitada, domada por los derechos constitucionales, porque los derechos humanos limitan la soberanía del pueblo, son estándares de derecho natural que indican que la mayoría no es el último criterio. La democracia no es solo poder votar, es una cultura política compleja que incluye la libertad, la competencia, los partidos, los derechos, la independencia judicial.” (4)

De conformidad con la declaración de los derechos humanos se garantiza la libertad de culto de la siguiente manera:

“La libertad de culto es una libertad que refiere a la opción de cada ser humano de elegir libremente su religión, de no elegir ninguna (irreligión) o de no creer o validar la existencia de un Dios (ateismo y agnosticismo) y poder ejercer dicha creencia, sin ser víctima de opresión, discriminación o intento de cambiarla “.

En las democracias modernas generalmente el Estado garantiza la libertad religiosa a todos sus ciudadanos, pero en la práctica la elección del credo está dada generalmente por costumbres familiares y sociales, asociándose frecuentemente ciertas sociedades a ciertas religiones. Además las situaciones de discriminación religiosa siguen siendo muy frecuentes en distintas partes del mundo registrándose casos de intolerancia, preferencia de una religión por sobre otras y persecución a ciertos credos.

Hasta el Siglo XX algunos estados empezaron a adoptar medidas del derecho internacional por las que se declaraba libertad de culto, además de proclamar la separación de Estado e Iglesia. Sin embargo estos cambios se han venido dando de manera gradual y en algunos casos condicionados, por lo que en la actualidad existen algunos países en Latinoamérica que adoptan el catolicismo como religión oficial.

Como corolario de esto, a continuación presentamos ante usted Eco. Alberto Acosta quien preside la Asamblea Nacional Constituyente, un triple cuadro de estamentos jurídicos de los países latinoamericanos, frente a la libertad de cultos:

Libertad sin restricciones:
Países iberoamericanos cuya constitución declara una total separación del estado y la iglesia declarando la libertad de culto sin restricciones ni privilegios para un culto en particular :Colombia, Chile, El Salvador, México, Portugal.
Estatus especial:
Países iberoamericanos cuya constitución declara la libertad de culto pero confiere un estatus especial a la iglesia católica que no dan a otras religiones, en algunos casos se relaciona con sustento económico y en otros con privilegios jurídicos o ambos: Argentina, Nicaragua, Perú, República Dominicana, Venezuela.
Religión Oficial:
Países iberoamericanos cuya constitución respeta la libertad de cultos pero consagra al cristianismo de la iglesia católica como religión oficial del estado y le confiere un estatus especial así como beneficios jurídicos y económicos: Bolivia, Costa Rica, Honduras, Panamá.
Restricciones a la libertad de culto:
Cuba. (5)

ECUADOR

En el caso Ecuatoriano, usted señor Presidente, podrá darse cuenta a simple vista que nos encasillamos dentro del cuadro No. 2 en el cual se acepta una libertad de cultos pero brindando un status especial a la Iglesia Católica, basado en instrumentos jurídicos internacionales como es el caso del Modus Vivendi, de 1937, que crea ciertos privilegios de trato oficial, de beneficio económico y jurídico frente al resto de iglesias y/o cultos que coexisten en el Ecuador.

Nuestro interés como Iglesia Cristiana del Ecuador, es que el Estado Ecuatoriano iguale, frente a la ley, los derechos de todas las iglesias y cultos que se profesan en el Ecuador, que no es lo mismo que oponernos o confrontar con la Iglesia Católica, que en definitiva profesa también el cristianismo.

Es importante en este tema conocer que varios municipios del Ecuador, entre ellos el de Quito, han entregado a título de diferentes obras –privilegiadamente- muchos inmuebles a la Iglesia Católica, como comodatos en algunos casos y en otros como donaciones.


Instrumentos jurídicos que han regido los cultos en Ecuador

En Ecuador han existido los siguientes instrumentos jurídicos para regularizar la situación de cultos:

§ Desde la primera Constitución de 1830, se declaró que el Estado Ecuatoriano es Católico.

§ El Concordato, instrumento jurídico internacional, suscrito durante el Gobierno de Gabriel García Moreno, entre el Gobierno del Ecuador y la Santa Sede (1861). Mediante el mismo se declaró oficialmente a la Iglesia Católica como la del Estado Ecuatoriano, brindándole toda clase de privilegios. Este instrumento no rige más en el país.

§ Fruto de la Revolución Liberal presidida por el General Eloy Alfaro, se declaró al Ecuador como un Estado laico, lo que trajo mejoras educativas, y dando lugar además a que la mujer se incorpore al sistema productivo nacional y también dando apertura para que en 1904 se cree un tercer instrumento jurídico que contrastaba totalmente con el anterior: “la Ley de Cultos” que no ha sido derogada hasta el día de hoy.

§ Valiéndose de un nuevo Gobierno de tinte Conservador, el del Ingeniero Federico Páez - encargado del poder – y mientras fungía como Arzobispo de Quito Carlos María De la Torre, quien había comenzado tiempo atrás cuando era Obispo de Guayaquil, una abierta campaña en contra del Estado laico, se consigue por parte de los influyente sectores de la Iglesia Católica un nuevo instrumento internacional llamado “Modus Vivendi” suscrito entre el Estado Ecuatoriano y la Santa Sede, que reestablece privilegios para dicha iglesia, tanto en lo formal, institucional, oficial y económico (1937).


§ Dos días antes de la caída del Gobierno del Presidente Jamil Mahuad se promulgó en el Registro Oficial respectivo, otro instrumento jurídico denominado Reglamento de Cultos, esto es Enero del 2000, a través del cual se esgrimieron una serie de requisitos que las diferentes Iglesias y cultos del Ecuador debían cumplir ante el Gobierno Ecuatoriano a través del Ministerio de Gobierno, requisitos que tampoco se obligan su cumplimiento, por igual, a la Iglesia Católica.

Señor Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Eco. Alberto Acosta con la coexistencia de estos instrumentos jurídicos no se ha conseguido sino que –al no estar claro el estamento jurídico en el que nos movemos a este respecto- sigan siendo los privilegios los que prevalezcan finalmente, pues desde su suscripción, ha querido dársele al “Modus Vivendi” la condición de nueva “Ley de Cultos” en abierta distorsión histórica, toda vez que la libertad religiosa en Ecuador existe desde 1904, y pese a furibundos intentos del Cardenal Carlos María De la Torre (1953) y durante el Gobierno del Dr. Ponce (1956), para que se aboliera el laicismo, frente a largos debates en el seno del Congreso Nacional, ni el Presidente de la República ni el Cardenal Arzobispo lograron la reversión de tan trascendental conquista democrática.

El Gobierno del señor Presidente de la República, Eco. Rafael Correa, y el poder de la Asamblea Constituyente, responden al Estado Laico, remitiéndonos para ello a sus propias declaraciones en la campaña electoral última (Asamblea Constituyente), donde lo ha ratificado. Igualmente, de manera pública usted se ha identificado plenamente con las conquistas que la Revolución Liberal presidida por el General Eloy Alfaro trajo de beneficio para el país, entre ellas el laicismo, por lo que hoy es vital mantener la coherencia de un Gobierno como el de “la Revolución Ciudadana”, al seguir sembrando vientos de cambio que beneficien realmente al país y traigan paz basada en la justicia, la libertad y la igualdad. Todo esto se sintetiza en una frase: un verdadero principio de separación iglesia – estado, que lleve a establecer igualdad entre todos los cultos existentes en el Ecuador.
Es vital tener claro que la piedra angular de la democracia es la libertad de culto. Para florecer, esta libertad debe incluir la tolerancia de creencias distintas. Es una de las grandes paradojas que, mientras las religiones actúan como fuerzas fundamentales para el respeto mutuo y la paz, un porcentaje significativo de la agitación mundial se crea por la intolerancia profundamente arraigada hacia otros credos y prácticas.
Como resultado, la religión hoy en día está sujeta a mucha discusión y consideración crítica. Aun así, en ningún momento ha sido más importante su influencia civilizadora. Vivimos en un mundo donde muchas soluciones presentadas para remediar los problemas apremiantes del mundo ignoran la naturaleza espiritual de la humanidad. La explosión de intolerancia, el azote del consumo de drogas, los males crecientes del analfabetismo, el crimen y la inmoralidad, el rápido aumento del terrorismo y el conflicto internacional demuestran la inutilidad de las soluciones puramente científicas.
Las organizaciones religiosas, por lo tanto, tienen una contribución muy importante que hacer para resolver los problemas de la sociedad. En efecto, las iglesias cristiano Evangélicas o Protestantes de todo el mundo sostienen que la reafirmación de la primacía del espíritu humano generará un resurgimiento en nuestra civilización.
Los instrumentos de los derechos humanos internacionales, como la Convención Europea de Derechos Humanos y el Documento Concluyente de la Conferencia de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa de 1989, declaran que cada persona tiene el derecho a expresar, practicar y profesar sus creencias religiosas. Esa libertad incluye el derecho de poseer las escrituras y textos de la propia religión, de celebrar oficios religiosos y criar a sus hijos en el pensamiento religioso propio, sin interferir con la elección religiosa al alcanzar la madurez.


Durante los días 3 a 5 de Julio de 2003, bajo el desafiante lema de “Las Iglesias Evangélicas como reservas éticas y morales”, se reunieron aquí cerca de 100 líderes evangélicos convocados por el Consejo de Pueblos Indígenas Evangélicos del Ecuador (FEINE) y la Confraternidad Evangélica Ecuatoriana (CEE).

El foro constituyó una oportunidad para “asumir las responsabilidades sociales y vivir la vida del Espíritu” pues el pueblo evangélico está llamado a rescatar los valores éticos como fundamento de la sociedad.

Frente a esta situación, se analizó la realidad del país que, a la fecha, evidenciaba pobreza y migración, que provocan el abandono de hijos e hijas y la bigamia; la delincuencia y la inseguridad ciudadana; el racismo y el regionalismo; la cultura del “no pago”, que sustenta la impunidad; y el incumplimiento de los deberes, tanto en ámbitos estatales como privados.

Estos problemas, luego de cinco años de esta reunión, están mas vigentes que nunca, por lo que se hace necesario que el Estado permita que la Iglesia Evangélica se inserte en las actividades públicas y sociales, como un reconocimiento al aporte que se ha demostrado ha dado en diversos aspectos del convivir de la Nación, así como del crecimiento que por este mismo aspecto tiene actualmente al representar a más de dos millones de ecuatorianos.

Benito Juárez decía que “el respeto al derecho ajeno es la paz”, por lo que se hace imprescindible pasar en el Ecuador “de la tolerancia” al “verdadero respeto de los derechos de todos”.



Preocupaciones frente a ciertas decisiones a tomarse por parte de la Asamblea Nacional Constituyente

La Iglesia Cristiano Evangélica del Ecuador ve con mucha preocupación temas como el aborto, el matrimonio homosexual, la familia.

La preocupación nace de declaraciones que durante la campaña electoral última hicieron varios connotados representantes de “Alianza País”, respecto a la aprobación de ciertas formas de aborto, aprobación del la unión homosexual (asunto que incluso se encuentra recogido en el documento preparado por el Conesup) en desmedro de la institucionalidad del matrimonio, temas que en nuestro criterio atentan definitivamente contra la Familia, que es la base de la sociedad.

Entre las cosas más fantásticas de este mundo, se destaca la diferencia entre un hombre y una mujer, siendo esta complementariedad natural entre lo masculino y lo femenino regla básica de la vida. Un sabio escribió alguna vez “que el amor nunca pasa y si pasa no es amor”. El compromiso matrimonial hace justicia a este amor.

La esponsalidad conlleva tareas y responsabilidades primordiales como la educación de los propios hijos. Esta realidad requiere de una relación exclusiva de fidelidad. Amor esponsal y fidelidad son dos caras de una misma moneda, donde el lecho matrimonial se convierte en un verdadero altar.

La familia, con sus roces, precariedades y ajetreos diarios, es el único lugar donde el hombre puede llevar a cabo su vocación al amor.

Por ello, el reventar el sentido de sexualidad natural y de la familia, legitimando prácticas anti-natura, no es lo deseable en ninguna sociedad responsable del orbe. No puede constituir sinónimo de avance y modernidad aprobar extremos como “el aborto” y “la unión homosexual”, que en alguna medida constituyen verdaderos delitos contra la vida.

Cada vez más, las leyes sobre homosexualidad están creando conflictos para los cristianos que quieren seguir su conciencia. Hace poco, una pareja cristiana de Inglaterra se vio forzada a retirar su solicitud para ser padres adoptivos porque no estaban preparados para promover la homosexualidad –como igual- a la heterosexualidad. Nos referimos a Vincent Matherick y su esposa Pauline quienes están registrados como padres adoptivos en el Condado de Somerset. También son ministros de la Iglesia Cristiana de South Chard. Hace poco las autoridades les informaron que deben obedecer a las leyes que les exigen que traten la homosexualidad como igual a la heterosexualidad.

Es deber del Estado y del Gobierno crear las herramientas seguras y necesarias para que cada matrimonio construya la empresa más importante en la vida de un hombre y una mujer: UN MATRIMONIO EXITOSO, que se logrará a través de los cambios y propósitos personales y de pareja, basados en los principios del evangelio redimidor de Jesucristo.

Esperemos señor Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, que no lleguemos a extremos como los que acabamos de referir en nuestra Nación, que por lo demás atenta contra el derecho a la libertad de conciencia. Los principios cristianos no son motivo de renunciamiento, y no lo vamos a hacer, por lo que es importante que ustedes, las mas altas autoridades del país a quienes consideramos y respetamos, comprendan que deben tomar la mas sabia decisión respecto de los temas que acabamos de tratar, por ser un problema de principios, valores y conciencia irrenunciables, para quienes intentamos llevar una vida de conformidad con los mismos.

Respetamos al ser humano y su libre albedrío; sin embargo, no podemos llegar a legitimar relaciones contra natura, a título de tolerancia social, pues mañana “por tolerancia” nos veremos avocados a legitimar otro tipo de situaciones anormales como: la drogadicción, el robo, la corrupción, el matar etc.

Ética, según el diccionario, es la parte de la filosofía que trata sobre la moral y las obligaciones de los seres humanos en relación a sus congéneres.

La Ética tiene que ver con los deberes y valores que nos hacen convivir en sociedad.

Generalmente los valores se adquieren en los primeros años de vida a través de la familia: el respeto, la responsabilidad, la disciplina, la perseverancia, la solidaridad, la justicia, la honradez, la tolerancia, etc.; se aprenden de la madre, del padre, de los abuelos, en el seno del hogar, de la familia, que como se sabe es el núcleo de la sociedad y por el cual debemos esforzarnos en virtud de preservar la razón de la vida. Y los valores eternos del Reino de Dios, bíblicos, inmutables, son los que han dado desde el génesis de la humanidad el propósito y sentido a la familia.

Pero cuando esa axiología embrionaria no existe o se ha debilitado, viene la descomposición estructural que da paso a las conductas desviadas, la falta de ética y la corrupción que casi siempre aparecen acompañadas por la comisión de delitos.

No obstante podría pensarse que la falta de ética o sea el irrespeto a los valores, es privativo de los estratos más bajos del convivir social, pero no, y por lo mismo, el Estado Ecuatoriano se ha visto obligado a crear una Comisión Cívica de Control de la Corrupción, como medida para asegurar el estricto y oportuno cumplimiento de la ley, previniendo, detectando y sancionando la corrupción de los servidores públicos. Sin embargo creemos que esta no es la solución, porque talvez algún momento habrá que crear otra Institución para que controle a los controladores y así sucesivamente.

La experiencia nos ha demostrado en los últimos tiempos la suprema necesidad de profundizar en aspectos educativos, cambiar la visión de la educación en el país, reeducar a personas maduras en principios y valores y con el testimonio de aquellos que hemos logrado resistir a la tentación para pasar a la acción; y para ello no podemos dejar de observar aquellos preceptos contenidos en el Libro de libros, La Biblia, ya que como reza el dicho popular, en arca abierta hasta el justo peca, y la tentación llega, seduce y corrompe, sobre todo cuando se trata de fondos públicos o las coimas, que han sido la perdición de tantos funcionarios y empleados públicos, quienes no han guardado la debida temperancia cuando de caudales ajenos se trata.

Por ello, en este momento de confusión nacional, creada por la corrupción generalizada, en lo público y en lo privado, consideramos que la Iglesia Cristiano Evangélica del Ecuador, monolítica e históricamente unida, constituye una reserva moral que pudiera colaborar, desde fuera, con el Estado Ecuatoriano, levantando su voz orientadora, así como también participando en programas educativos, sociales, de salud etc., en que fuéremos convocados. Para ello contamos con Pastores, Obispos y Líderes capacitados en las diferentes áreas, así como con instituciones y ong´s que pueden prestar su contingente en lo que fuere menester.

Es básico señor Presidente, que comprendamos que la injusticia que ha vivido el Ecuador por tantas decenas de años, es lo que ha traído falta de paz, solidaridad y unidad. Consideramos por tanto, que “la justicia es el fundamento sobre el cual la sociedad debe edificar la paz. Por tanto, cuando la justicia es la gran ausente en las relaciones sociales, la paz se erosiona, la armonía se pierde, dando paso así, a grupos anárquicos”.

Por eso la Iglesia Cristiana del Ecuador define a justicia como: “satisfacer las demandas de la ley, siempre y cuando la ley dignifique al ser humano y esté al servicio de la humanidad. Debe haber una relación entre ley y humanidad. Si la ley no dignifica a la humanidad es alienante y represiva”.


Nuestra Propuesta Final

Buscando aportar a favor de la paz, característica del pueblo cristiano, anhelamos que el Gobierno Nacional y la Asamblea Nacional Constituyente accedan respecto de las siguientes peticiones:


1. Respecto de la Forma de Estado y Gobierno, pensamos que es necesario definirlo de esta manera: “El Ecuador es un estado social de derecho, laico, soberano, justo y solidario, unitario, independiente, democrático, participativo, intercultural, multiétnico y ambientalmente sustentable. Su gobierno es republicano, electivo, responsable, alternativo, participativo y de administración descentralizada”

Lo señalado en negrillas son aportes nuevos que hacemos respecto de lo señalado en la Constitución de 1998, por considerar elementos importantísimos para una sociedad moderna que desee vivir en un ambiente de justicia, paz y unidad.

2. Que la nueva Constitución recoja el sentir mayoritario del pueblo ecuatoriano al separar definitivamente Estado de Iglesia, asunto que posteriormente deberá extenderse a otros estamentos legales que pudieran impedir el cumplimiento del objetivo planteado, entendiendo que el Ecuador se proclama como Estado laico, donde ninguna religión es o puede considerarse la del Estado.

3. Mantener en la nueva Constitución, el principio de igualdad jurídica ante la ley consagrada en la Constitución vigente (1998), y particularmente el numeral 3 del art. 23, extendiéndose este artículo también a las Iglesias, entendiéndose por tal “que el Estado reconoce la igualdad jurídica de todas las religiones que hayan sido establecidas conforme a lo dispuesto en la ley, sin distingos de ninguna especie respecto de la tramitación y cumplimiento de requisitos para obtener personería jurídica, obligaciones que deban cumplirse ante el Estado Ecuatoriano, y todo aquello que se entienda necesario para que cada iglesia y sus denominaciones, puedan funcionar legal, normal y regularmente dentro del territorio nacional, con la única condición de que no atente contra la fe, la moral pública y la ética”.

4. La nueva Constitución debería declarar que no se permitirá ningún tipo de privilegio de una iglesia respecto de otras, a título de costumbre general o práctica, que diere lugar a diferenciaciones.

5. Que se mantenga vigente en la nueva Constitución, los derechos civiles contemplados en los numerales 11 y 21, del art. 23 de la actual Constitución, que tiene que ver con la libertad de conciencia y derecho a guardar reserva sobre sus convicciones políticas y religiosas.

6. Que se mantenga y fortalezca la disposición de reconocer y proteger la familia, como célula fundamental de la sociedad, de conformidad con lo que reza en el art. 37 de la actual Constitución Política del Estado, complementada por el art. 38 actual vigente, que habla de “unidad estable y monogámica de un hombre y de una mujer”. Por tanto declaramos nuestra oposición a que se quiera establecer el párrafo que añade el CONESUP en su proyecto de Constitución, hoy en manos de la Asamblea Constituyente, que dice lo siguiente: “Unidad, estable y monogámica entre dos personas humanas”, lo cual implica que podrían ser personas del mismo sexo, rechazado por parte de la Iglesia Evangélica Protestante de manera firme y categórica, por ir en contra de la creación y designio de Dios.

7. Igualmente que se mantenga en la nueva Constitución, la disposición que emana del art. 49 de la Constitución vigente (1998), por la que respecto a los niños y adolescentes se dice que….”El Estado les asegurará y garantizará el derecho a la vida, desde su concepción; a la integridad física y psíquica; a su identidad, nombre y ciudadanía; a la salud integral y nutrición; a la educación y cultura, al deporte y recreación; a la seguridad social, a tener una familia y disfrutar de la convivencia familiar y comunitaria; a la participación social, al respeto a su libertad, dignidad, y credo; y a ser consultados en los asuntos que les afecten”.


Señor Presidente Eco. Alberto Acosta, Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, solicitamos a Usted estudie esta nuestra propuesta para una mejor relación entre el Estado y la Iglesia, que nos permita participar en permanentes diálogos a favor de la nación toda.

Atentamente,




COORDINADORA NACIONAL EVANGELICA

POR LA CONFRATERNIDAD EVANGELICA ECUATORIANA
Pr. NELSON CASTRO
CONCEJAL PABLO PONCE

POR LOS CUERPOS PASTORALES:
QUITO: Pr. ALEJANDRO QUINTEROS
GUAYAQUIL: Pr. DAVID AGUIRRE

POR LA FEINE
Sr. MARCO MURILLO

POR EL CONSEJO NACIONAL DE ANCIANOS
Pr. WILSON CALVAS
Pr. JOSE PLAZA


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(1) Ibid., p 259, citado de: TOBAR D., Julio. Apuntes para la Historia de la Educación Laica en el Ecuador (Quito: Imprenta del Ministerio del Tesoro, 1948), p. 22
(2) Revista Vistazo 2003 , Por Walter Crespo: La Espada del Albión
(3) Libertad Religiosa en la web- 2007
(4) Libertad Religiosa en la web- 2007
(5) Estudios sobre realidad cristiana – 2007; Libertad de Culto; Wikipedia